El Ártico es fundamental para el equilibrio climático del mundo, al formar una capa de protección reflectante, el hielo regula nuestro clima y nuestros medios de subsistencia. Esta región hoy se ve afectada por el calentamiento global que en los últimos 30 años ha derretido un 75% del hielo flotante, abriendo así lugares nunca antes explorados por el hombre y la oportunidad de las empresas petroleras para explotar allí el recurso tan preciado.
El Servicio Geológico de EE.UU indica que en la región hay un aproximado del 13% de las reservas sin descubrir de petróleo en el mundo, alrededor de 90 millones de barriles, que alimentaría al mundo con este combustible por tres años.
La empresa petrolera Shell, desde el año 2012 a iniciado perforaciones en el lugar y la organización ambientalista, Greenpeace, lanzó una campaña mundial que sostiene hace un año y medio, para denunciar las acciones que lleva a cabo la empresa.
Greenpeace sostiene que es muy arriesgado llevar a cabo operaciones de perforación en el ártico debido a lo inestable que es la marea, los vientos huracanados, el desprendimiento de icebergs, la poca visibilidad y la lejanía de los puertos. Un derrame de petróleo en el lugar haría estragos y tendría efectos irreversibles en el ecosistema.
Por otra parte, Shell dice “contribuir al desarrollo sostenible es parte integral de nuestros negocios. A medida que trabajamos para ayudar a satisfacer las crecientes necesidades energéticas del mundo, nuestro objetivo es aportar beneficios a las comunidades locales y reducir el impacto de nuestras operaciones, incluyendo la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero".
La empresa también asegura que de haber un vertido del combustible sobre el agua sería relativamente pequeña y que lo controlaría fácilmente. Sostiene que en el peor de los casos el derrame puede llegar a 25.000 barriles al día durante 30 días, pero por otra parte, el Departamento Estadounidense de Gestión de Energía de los Océanos (BOEM, por sus siglas en inglés) asegura que podrían ser 61.000 barriles al día y dice que de haber un derrame de estos, en una zona donde no se tiene experiencia, podría complicarse mucho.
Shell calcula 38 días para construir un pozo de alivio, hasta ahora la solución más relevante ante un accidente, pero BOEM desiste y asegura que serían 75 días para la construcción del pozo en el peor de los casos. Además, este organismo estima en un 20% la probabilidad de que ocurra un vertido de grandes dimensiones durante la vida útil de uno solo de los bloques de perforaciones concedidos en la zona ártica de Alaska.
En febrero Shell anuló todos sus planes de perforación a lo largo de Alaska para 2013. La empresa se enfrentó a condiciones climáticas extremas y sufrió varias averías, entre ellas, el barco perforador, Nobel Discoverer, encalló en la costa en Dutch Harbour, Alaska, con un viento de 56 km/h. También su plataforma petrolera Kulluk encalló debido a condiciones climáticas muy violentas el 1 de enero de 2013, al sur de las islas Kodiak.
En febrero Shell anuló todos sus planes de perforación a lo largo de Alaska para 2013. La empresa se enfrentó a condiciones climáticas extremas y sufrió varias averías, entre ellas, el barco perforador, Nobel Discoverer, encalló en la costa en Dutch Harbour, Alaska, con un viento de 56 km/h. También su plataforma petrolera Kulluk encalló debido a condiciones climáticas muy violentas el 1 de enero de 2013, al sur de las islas Kodiak.
Las consecuencias que podrían tener un derrame de petróleo en el agua del ártico serian gravísimas para la fauna local entre ellas, el oso polar, cuyo número de individuos está disminuyendo debido a derretimiento del hielo y la falta de alimentos. Otros animales como las orcas, morsas y focas, zorros del ártico, ballenas, numerosas especies de peces y aves también se verían afectadas gravemente.
Mauro Fernández, activista de Greenpeace, manifestó que lo que pretenden los activistas es “mostrar la verdadera cara de Shell”, que tiene que ver con la “destrucción del Ártico” y enfatizó que “seguir avanzando como pretende hacer Shell en el Ártico para aprovechar el derretimiento de los hielos de modo de sacar más petróleo todavía y generar más cambio climático es un círculo vicioso realmente peligroso”.
Firmá y ayudá: http://savethearctic.org/