lunes, 11 de noviembre de 2013

MAR PLÁSTICO



Hoy por la mañana, a través de un diario digital me enteré del hallazgo de una ballena muerta en las costas de Helling, Holanda. La autopsia reveló que tenía 20 kilos de plástico en el estomago, en su mayoría, cubiertas que usan los invernaderos de los Países Bajos para cultivar tomates. Esto me indigno mucho y me dio mucha pena, y decidí investigar más sobre casos como estos y me sorprendió la cantidad de sucesos similares que encontré.

Los animales marinos son las principales víctimas del material plástico, se calcula que son más de 270 las especies afectadas. La ingesta se debe a que algunos seres acuaticos como las ballenas no pueden diferenciar entre sus presas y los residuos. Esto hace que su sistema digestivo quede obstruido e imposibilitando que la comida sea digerida y al cabo de un tiempo el animal termine muriendo de hambre y sufriendo mucho.

Otros mamíferos también son afectados, como los lobos marinos y las focas. Se enredan y se ahogan en los desechos que se dispersan en el mar. Las aves también son víctimas, se calcula que mueren alrededor de un millón por año. Las poblaciones de tortugas marinas también sufren grandes bajas.



Algunos casos:

El 29 de julio de este año se encuentra un cachalote muerto en las costas de Tershelling, isla del norte de Holada. Pese al intento por salvar al cetáceo, murió. El espécimen era un joven adulto de 13,5 metros, las causas de su deceso, plástico en su estomago.

En marzo en la costa andaluzas, al sur de España, una vez más, un cachalote de 10 metros aparece varado y por las mismas causas que los otros casos. En su estomago se encontraron 59 artículos de plástico diferentes, entre ellos, bolsas de plástico, cuerdas, dos tramos de mangueras, dos macetas pequeñas, un frasco con un rociador y laminas utilizadas por los invernaderos de tomates en Almería y Granada.

Estos casos se repiten en 2008, en California; En 1989 y 1990 en las Islas Lavezzi, mar Tirreno, e Islandia respectivamente. Misma víctima y misma causa que los antes nombrados.

Muchas teorías dicen que los cachalotes son tan vulnerables debido a la similitud que existe entre los materiales plásticos y sus presas naturales, los calamares.

Pero no solo esta especie de ballena es perjudicada, en Mayo de 2011 en una costa de Puerto Rico, se encuentra una ballena picuda muerta. Diez libras de plástico en su estomago. 

En julio de 2006, en las islas Cook, Rarotonga, murió otra ballena picuda por las mismas causas.

En agosto del 2000 una ballena de Bryde en Cairn, Australia y en abril de 2010 en las playas de Seattle, Estados Unidos, una ballena gris. Misma causa, plástico en su estomago.

No solo las cetáceos son víctimas, aves, peces, tortugas y otros mamíferos marinos (se calcula que 100.000 por año) son afectados. También los animales terrestres son perjudicados.

Seamos responsables, tiremos los residuos plásticos y reciclemos, tengamos un compromiso con los seres vivientes que comparten nuestro planeta. Antes de tirar un envoltorio de plástico o lo que sea, seamos consientes de las consecuencias que pueden traer.






viernes, 13 de septiembre de 2013

S.O.S ÁRTICO

El Ártico es fundamental para el equilibrio climático del mundo, al formar una capa de protección reflectante, el hielo regula nuestro clima y nuestros medios de subsistencia. Esta región hoy se ve afectada por el calentamiento global que en los últimos 30 años ha derretido un 75% del hielo flotante, abriendo así lugares nunca antes explorados por el hombre y la oportunidad de las empresas petroleras para explotar allí el recurso tan preciado.



El Servicio Geológico de EE.UU indica que en la región hay un aproximado del 13% de las reservas sin descubrir de petróleo en el mundo, alrededor de 90 millones de barriles, que alimentaría al mundo con este combustible por tres años.

La empresa petrolera Shell, desde el año 2012 a iniciado perforaciones en el lugar y la organización ambientalista, Greenpeace, lanzó una campaña mundial que sostiene hace un año y medio, para denunciar las acciones que lleva a cabo la empresa.

Greenpeace sostiene que es muy arriesgado llevar a cabo operaciones de perforación en el ártico debido a lo inestable que es la marea, los vientos huracanados, el desprendimiento de icebergs, la poca visibilidad y la lejanía de los puertos. Un derrame de petróleo en el lugar haría estragos y tendría efectos irreversibles en el ecosistema.

Por otra parte, Shell dice “contribuir al desarrollo sostenible es parte integral de nuestros negocios. A medida que trabajamos para ayudar a satisfacer las crecientes necesidades energéticas del mundo, nuestro objetivo es aportar beneficios a las comunidades locales y reducir el impacto de nuestras operaciones, incluyendo la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero".

La empresa también asegura que de haber un vertido del combustible sobre el agua sería relativamente pequeña y que lo controlaría fácilmente. Sostiene que en el peor de los casos el derrame puede llegar a 25.000 barriles al día durante 30 días, pero por otra parte, el Departamento Estadounidense de Gestión de Energía de los Océanos (BOEM, por sus siglas en inglés) asegura que podrían ser 61.000 barriles al día y dice que de haber un derrame de estos, en una zona donde no se tiene experiencia, podría complicarse mucho.

Shell calcula 38 días para construir un pozo de alivio, hasta ahora la solución más relevante ante un accidente, pero BOEM desiste y asegura que serían 75 días para la construcción del pozo en el peor de los casos. Además, este organismo estima en un 20% la probabilidad de que ocurra un vertido de grandes dimensiones durante la vida útil de uno solo de los bloques de perforaciones concedidos en la zona ártica de Alaska.

En febrero Shell anuló todos sus planes de perforación a lo largo de Alaska para 2013. La empresa se enfrentó a condiciones climáticas extremas y sufrió varias averías, entre ellas, el barco perforador, Nobel Discoverer, encalló en la costa en Dutch Harbour, Alaska, con un viento de 56 km/h. También su plataforma petrolera Kulluk encalló debido a condiciones climáticas muy violentas el 1 de enero de 2013, al sur de las islas Kodiak.

Las consecuencias que podrían tener un derrame de petróleo en el agua del ártico serian gravísimas para la fauna local entre ellas, el oso polar, cuyo número de individuos está disminuyendo debido a derretimiento del hielo y la falta de alimentos. Otros animales como las orcas, morsas y focas, zorros del ártico, ballenas, numerosas especies de peces y aves también se verían afectadas gravemente.

Mauro Fernández, activista de Greenpeace, manifestó que lo que pretenden los activistas es “mostrar la verdadera cara de Shell”, que tiene que ver con la “destrucción del Ártico” y enfatizó que “seguir avanzando como pretende hacer Shell en el Ártico para aprovechar el derretimiento de los hielos de modo de sacar más petróleo todavía y generar más cambio climático es un círculo vicioso realmente peligroso”.


Firmá y ayudá: http://savethearctic.org/